Esta histórica metrópoli de Bohemia Occidental, es la cuna de la cerveza rubia, la Plzensky Prazdroj o Pilsen, y celebra este año el 165 aniversario de su lager más famosa.
Pilsen fue fundada en el año 1295 por el rey Wenceslao II y fue durante siglos el centro cultural y comercial de Bohemia Occidental, gracias sobre todo a su favorable posición geográfica.
La cerveza checa es una de las más prestigiosas del mundo. La tradición cervecera en Pilsen se remonta a finales del siglo XIII, aunque no fue hasta 1842 cuando se construyó la primera fábrica moderna: la Pilsen Urquell. Se contrató a un famoso maltero de Baviera, Josef Groll, que mezcló el agua de los manantiales con el lúpulo, la cebada y la levadura, creando así la lager.
Hoy en día, la fábrica es una ciudad dentro de la ciudad: numerosos edificios, museos, calles y avenidas, una locomotora y hasta 9 kilómetros de túneles subterráneos.
Para la conmemoración de la elaboración del primer barril de cerveza se celebra cada año un festival cultural. Durante cinco días la cerveza (35.000 litros) fluye sin parar por las calles.
Con más de 170.000 habitantes, Pilsen es la cuarta ciudad de la Republica Checa. Destacan la Plaza de la República, con el Ayuntamiento y la Iglesia de San Bartolomé con su torre de 102 metros de altura. La mayoría de sus edificios se construyó en el auge industrial de principios del siglo XX.
También cuenta con la gran Sinagoga, la tercera más grande del mundo, el teatro Josef Kajetán Tyl y el Museo de Bohemia Occidental.
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